Piensa en esto cuando limpies una oficina abierta

Frecuencia de limpieza

En comparación con una oficina "estándar", trabajar en espacios de oficina abiertos genera un contacto más directo entre compañeros de trabajo, un mayor tráfico en los puntos de entrada, baños y áreas comunes como el comedor de la oficina y las salas de reuniones. Examina detenidamente el plano del edificio y determina las zonas de mayor tránsito. Asegúrate de incluir estas zonas en las limpiezas más rutinarias: al menos a diario, preferiblemente con más frecuencia para mejorar la higiene.

Ten en cuenta los puntos de contacto

Una vez que hayas determinado las zonas de mayor tráfico, también puedes comenzar a identificar los puntos de contacto: zonas que las personas suelen tocar a lo largo de su día (escritorios, teléfonos, ratón del ordenador y otros más obvios: el botón de descarga del inodoro). Asegúrate no solo de limpiar, sino también de desinfectar minuciosamente estas superficies. A continuación se incluye una lista de puntos de contacto que hay que considerar:

• Escritorios
• Teléfonos
• Ratón de ordenador
• Interruptores de luz
• Pomos de puerta
• Lados de las puertas
• Material de oficina (como grapadora)
• Pantallas táctiles
• Botones de ascensor
• Pomos de armario
• Botones de máquina de té/café
• Electrodomésticos (microondas, fregadero, hervidor eléctrico)
• Mesas y encimeras
• Pomos de puertas del baño
• Sanitarios (portarrollos, grifos, papelera)
• Papeleras
• Dispensadores de toallitas
• En salas de conferencias: pizarra, bolígrafos, mandos a distancia
• Pomos de ventana
• Respaldo y apoyabrazos de sillas de oficina

Se recomienda limpiar los puntos de contacto varias veces al día (por ejemplo, con i-fibre y un desinfectante profesional) y desinfectar zonas enteras cuando no haya nadie (por ejemplo, con i-fogger o i-cover).

(i-cover 1.0)

Mejora la higiene con desinfectantes y electrodomésticos sin contacto

Obviamente, los gérmenes y las bacterias tienen menos posibilidades de propagarse cuando mueren o no pueden adherirse a una superficie. Por eso es una buena idea colocar desinfectantes para manos (sin contacto) en cada espacio y alentar a los empleados a usarlos repetidamente durante el día. Además, los electrodomésticos sin contacto, como contenedores de basura, botones de descarga de inodoros y dispensadores de toallitas, aumentarán la higiene general de la oficina. (Y no hay que olvidar que una política de escritorio limpio hace que sea mucho más fácil limpiar y desinfectar adecuadamente los escritorios de la oficina)

La importancia del aire limpio

Un espacio de trabajo limpio y saludable se traduce en más productividad, menos enfermedades y una mejor imagen corporativa. La calidad del aire interior tiene un gran impacto en todo esto. Es importante garantizar una buena ventilación y un sistema de calefacción y refrigeración profesional. Además, sería aconsejable considerar equipos profesionales para ayudar a limpiar el aire, como el purificador de aire de alta capacidad i-air y el medidor de calidad del aire i-sense.

(medidor de calidad del aire i-sense)

Utiliza las personas y el equipo adecuados

Asegúrate de que el personal de limpieza sepa lo que está haciendo. Puede que estén quitando el polvo, pasando la aspiradora y fregando con regularidad, pero ¿realmente saben lo que es la higiene? Si no lo saben, puedes optar por que los forme una empresa de limpieza profesional. Otro factor importante en la limpieza de oficinas es utilizar el equipo y los productos (profesionales) adecuados. Por ejemplo, ¿sabías que una fregona húmeda suele esparcir la suciedad en lugar de limpiarla? El hecho de que no puedas ver esta suciedad no significa que no esté allí. Los productos comerciales de limpieza suelen estar cargados de productos químicos agresivos; por tanto, asegúrate de saber qué estás comprando (y con qué estás limpiando).

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